Todos los dias se aprende algo nuevo, y este articulo me ha dado una luz en una confusión que por mucho tiempo se refleja en nuestras iglesias, pues unos dicen que si y otros que no... que opina usted?
Nota; este articulo ha sido compartido por uno de los sacerdotes de Aleita.
El Padrenuestro en misa: ¿nos tomamos las manos? ¿las
alzamos?
Estas prácticas no están explícitamente prohibidas en el
misal pero tampoco corresponden a una sana Liturgia
Robert Corr HENRY
VARGAS HOLGUÍN de Aleita
La
práctica de tomarse de las manos a la hora de rezar el Padrenuestro viene del
mundo protestante. La razón es que los protestantes, al no tener la
Presencia Real de Cristo, es decir, al no tener una comunión real y válida que
los una entre sí y con Dios, apelan al gesto de tomarse de la mano como momento
de comunión en la oración comunitaria.
Sólo los sacerdotes extienden sus manos y lo mejor es que los fieles permanezcan u oren con las manos juntas pues la fe interior es lo que cuenta, es lo que Dios ve.
Los gestos en misa son precisos tanto en el sacerdote como para los fieles; cada uno hace lo suyo y los fieles no deben copiar los de los sacerdotes. Los gestos de los fieles en misa, son
Los fieles no deben repetir ni con palabras ni con acciones lo que diga y haga el sacerdote cuya función es presidir la asamblea litúrgica.
No
hay nada en la Instrucción General del Misal Romano que indique que la práctica
de cogerse las manos tenga que hacerse. En la misa cada gesto es
regulado por la Iglesia y sus rúbricas.
Es
por esto que tenemos partes particulares de la misa en las que nos
arrodillamos, partes en las que nos levantamos, partes en las que nos sentamos,
etc., y no hay mención alguna en las rúbricas que hable de que nos tengamos que
coger de la mano al rezar el Padrenuestro.
Por tanto evítese esta práctica durante la celebración
de la misa. Ahora bien, si
alguien quiere hacerlo lo haga (a modo de excepción) con alguien de absoluta
confianza, sin forzar a
nadie, sin incomodar a nadie y sin ánimo
de que ésta práctica se convierta en norma litúrgica para todos.
Hay
que tener en cuenta que no todo el mundo quiere coger la mano al vecino, y tratar de imponerlo resulta un momento
incómodo en detrimento de la oración, de la piedad y del recogimiento.
Otra cosa muy diferente es la oración comunitaria
fuera de la misa; cuando se reza fuera de la misa no habría
oposición alguna si se coge de la mano a alguien pues es un gesto muy emotivo y simbólico.
Ésta,
como otras actitudes, no es otra cosa que la exaltación del sentimiento. El estar en comunión con alguien no está tanto
en coger a alguien de la mano al
rezar el Padrenuestro, sino más
bien en el hecho
de estar confesado, en el hecho de estaren
estado de gracia, y, sobre todo, en el estar preparado para la
Eucaristía.
Si el gesto de tomarse de la
mano fuera necesario o importante o conveniente para toda la Iglesia, los
obispos o las conferencias episcopales ya hubieran mandado desde hace mucho
tiempo una petición a Roma para que se implantara esta práctica. No lo han
hecho ni creo que lo hagan nunca.
Otra
cosa que se ve mucho cuando se reza el Padrenuestro es que la gente levante las
manos como hace el sacerdote, lo cual tampoco está bien
porque no corresponde a los laicos durante la misa
hacer los gestos reservados para el sacerdote, como tampoco
pronunciar las palabras u oraciones del sacerdote confundiendo el sacerdocio
común con el sacrificio ministerial.
Los
gestos externos en la santa misa por parte de los sacerdotes son para que los
fieles – en primer lugar- vean que el sacerdote es el hombre designado que
intercede por ellos.
El
extender los brazos en la oración era ya habitual en la Iglesia primitiva pero
en el contexto de un círculo de oración, o en la oración en privado o en otro
encuentro no litúrgico.
sus respuestas, su canto, sus posiciones.
Tanto
coger de la mano a alguien como alzar la mano al rezar el Padrenuestro son, en
los fieles, unas prácticas no litúrgicas, que si bien no están explícitamente
prohibidas en el misal tampoco corresponden a una sana Liturgia.