Los derechos de los trabajadores, como todos los
demás derechos, se basan en la naturaleza de la persona humana y en su dignidad
trascendente.
El Magisterio social de la Iglesia ha considerado
oportuno enunciar algunos de ellos, indicando la conveniencia de su
reconocimiento en los ordenamientos jurídicos:
· El derecho a una justa remuneración;
· El derecho al descanso;
· El derecho « a ambientes de trabajo y a procesos
productivos que no comporten perjuicio a la salud física de los trabajadores y
no dañen su integridad moral »;
· El derecho a que sea salvaguardada la propia
personalidad en el lugar de trabajo, sin que sean « conculcados de ningún modo
en la propia conciencia o en la propia dignidad »;
· El derecho a subsidios adecuados e
indispensables para la subsistencia de los trabajadores desocupados y de sus
familias; el derecho a la pensión, así como a la seguridad social para la
vejez, la enfermedad y en caso de accidentes relacionados con la prestación
laboral;
· El derecho a previsiones sociales vinculadas a
la maternidad; el derecho a reunirse y a asociarse.
Estos derechos son frecuentemente desatendidos,
como confirman los tristes fenómenos del trabajo infraremunerado, sin garantías
ni representación adecuadas. Con frecuencia sucede que las condiciones de trabajo
para hombres, mujeres y niños, especialmente en los países en vías de
desarrollo, son tan inhumanas que ofenden su dignidad y dañan su salud.
Más adelante trataremos sobre:
- Doctrina Social de la Iglesia sobre el trabajo
humano
- Formación justicia social
- Trabajo decente, justicia social y religiones
- Trabajo e Iglesia: La Iglesia y el mundo del
trabajo
- Trabajo: ¿Qué reforma laboral?
- Trabajo y dignidad humana (documento de la JOC)
- Trabajo: Reforma laboral HOAC Canarias
- Los católicos y la política
- Solidaridad
Fuente: http://www.diocesisdecanarias.es/preguntarespuesta/iglesiacatolica/catolicos-y-el-trabajo-los.html