Por Abel Camasca
REDACCIÓN CENTRAL, 12 Sep. 15 / 12:24 am (ACI).-
Cada 12 de septiembre la Iglesia celebra el Santísimo Nombre de la Madre de
Dios que San Lucas señala en su Evangelio para veneración de todos los
cristianos: “el nombre de la virgen era María” (Lc. 1, 27).
En el libro “El secreto admirable del Santísimo
Rosario” (p. 68), San Luis María Grignion de Montfort cuenta que la Virgen,
llevando sobre el pecho la salutación angélica escrita en letras de oro, se le
apareció a Santa Matilde y le dijo:
“El nombre de María, que significa Señora de la
luz, indica que Dios me colmó de sabiduría y luz, como astros brillantes, para
iluminar los cielos y la tierra”.
Desde muy antiguo, en la historia de la salvación,
siempre se ha tenido un respeto especial por la forma con la que cada uno es
nombrado porque, tal como como dice el Catecismo de la Iglesia Católica
(2158-2159), “el nombre de todo hombre es sagrado. El nombre es la imagen de la
persona. Exige respeto en señal de la dignidad del que lo lleva”.
“El nombre recibido es un nombre de eternidad. En
el reino de Dios, el carácter misterioso y único de cada persona marcada con el
nombre de Dios brillará a plena luz”.
Por lo tanto, si el nombre de los hombres comunes
merece respeto, con mayor razón los cristianos están llamados a honrar los
Santos Nombres de Jesús y de la Virgen María.
Para conocer más de esta celebración, visite esta fuente:
https://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=273