Llegamos al canto más sencillo
pero el más complejo, pues es en el que la mayor cantidad de coros comete el
error más grave en la misa, el Santo.
El Santo es la mayor aclamación
eucarística. Es un himno de alabanza que se prolonga en el bendito el que viene
en el nombre del señor. Es un canto de bendición y alabanza de toda la creación
a su Dios creador. Es una aclamación con la que TODA la asamblea, uniéndose a
las potestades celestiales, canta la Santidad de Dios.
Esta alabanza nos hace recordar
el Domingo de Ramos, cuando Jesús entró triunfante en Jerusalén. Es la
culminación de la acción de gracias expresada en el Prefacio, que se centra en
el regalo más grande que Dios Padre nos ha entregado: Cristo.
Es el único canto que en el misal se anuncia como canto, dice así: “Por
eso, con los ángeles y los arcángeles te alabamos cantando....”.
El canto más importante durante
la ceremonia, es de los llamados cantos "obligatorios", no
opcionales, es decir, que deben cantarse SIEMPRE, y sobre todo que debe
cantarse de la manera más correcta pero que lamentablemente es en el que más se
comenten errores.
El Santo es un canto de corte solemne
mas no por ello triste, al contrario, es una alabanza a Dios pero que guarda su
respeto porque es una oración.
Es importante cuidar de cantar
Santos no litúrgicos: Ejemplo: Ohsanna Hey!! No porque digan Santo es el Señor
un canto es litúrgicos o es un canto de Santo. Al igual que el canto de Gloria y el Cordero, el santo debe contener la
misma letra del misal romano, la misma fórmula litúrgica.
Criterios
Debe cantarse siempre.
Debe ser el primer canto por orden de
importancia.
No debe ser cambiado por otro canto religioso;
debe conservarse la letra que aparece en el Misal (aunque se puede hacer alguna
paráfrasis).
Se le pueden inventar diversas melodías siempre
que se respete la oración contenida en el misal romano.
Jamás se debe cambiar el hermoso texto bíblico de
Isaías de su texto tradicional.
Repetimos, debe
respetarse al máximo el texto propio de esta aclamación para que cumpla la
finalidad que tiene.
Importantísimo,
aunque es un canto de alabanza alegre, durante el Santo No se debe aplaudir,
pues se pierde el espíritu de oración.
No es un canto del ministerio, es de la
asamblea, por lo que debe ser accesible a todos y no sólo a los cantores.
Este canto es el que más dolor de cabeza me da
al ir a las misas ya que es tan triste ver a los coros cometer un error tan
fuerte en un canto tan especial de la misa como este.