Taller Cantos Litúrgicos de las misas: 31. Los Cantos 12: El Santo

Llegamos al canto más sencillo pero el más complejo, pues es en el que la mayor cantidad de coros comete el error más grave en la misa, el Santo.

El Santo es la mayor aclamación eucarística. Es un himno de alabanza que se prolonga en el bendito el que viene en el nombre del señor. Es un canto de bendición y alabanza de toda la creación a su Dios creador. Es una aclamación con la que TODA la asamblea, uniéndose a las potestades celestiales, canta la Santidad de Dios.

Esta alabanza nos hace recordar el Domingo de Ramos, cuando Jesús entró triunfante en Jerusalén. Es la culminación de la acción de gracias expresada en el Prefacio, que se centra en el regalo más grande que Dios Padre nos ha entregado: Cristo.

Es el único canto que en el misal se anuncia como canto, dice así: “Por eso, con los ángeles y los arcángeles te alabamos cantando....”.

El canto más importante durante la ceremonia, es de los llamados cantos "obligatorios", no opcionales, es decir, que deben cantarse SIEMPRE, y sobre todo que debe cantarse de la manera más correcta pero que lamentablemente es en el que más se comenten errores.

El Santo es un canto de corte solemne mas no por ello triste, al contrario, es una alabanza a Dios pero que guarda su respeto porque es una oración.

Es importante cuidar de cantar Santos no litúrgicos: Ejemplo: Ohsanna Hey!! No porque digan Santo es el Señor un canto es litúrgicos o es un canto de Santo. Al igual que el canto de Gloria y el Cordero, el santo debe contener la misma letra del misal romano, la misma fórmula litúrgica.

Criterios
Debe cantarse siempre.

Debe ser el primer canto por orden de importancia.

No debe ser cambiado por otro canto religioso; debe conservarse la letra que aparece en el Misal (aunque se puede hacer alguna paráfrasis).

Se le pueden inventar diversas melodías siempre que se respete la oración contenida en el misal romano.

Jamás se debe cambiar el hermoso texto bíblico de Isaías de su texto tradicional.

Repetimos, debe respetarse al máximo el texto propio de esta aclamación para que cumpla la finalidad que tiene.

Importantísimo, aunque es un canto de alabanza alegre, durante el Santo No se debe aplaudir, pues se pierde el espíritu de oración.

No es un canto del ministerio, es de la asamblea, por lo que debe ser accesible a todos y no sólo a los cantores.

Este canto es el que más dolor de cabeza me da al ir a las misas ya que es tan triste ver a los coros cometer un error tan fuerte en un canto tan especial de la misa como este.