Continuando
con nuestro Taller Cantos Litúrgicos de las misas veremos el tiempo que recién concluimos:
La cuaresma.
Es importante que los coros tengan la debida preparación sobre este tiempo ya que erradamente se cree que el simple hecho de hacer cantos suaves está correspondiendo a este tiempo y no es así necesariamente.
La cuaresma es
el gran tiempo penitencial de la Iglesia, los cuarenta días de conversión y
purificación interior que nos preparan a la mayor fiesta cristiana del año, la
Pascua.
El tiempo de
cuaresma comienza el miércoles de cenizas y son días de escucha atenta de la
Palabra de Dios que nos vuelve a llamar a un cambio de vida según el Evangelio
de Jesús.
Es importante
que los coros tomen en cuenta que desde
el miércoles de cenizas hasta la vigilia pascual no cantamos el Aleluya,
MUCHO OJO AQUÍ LOS COROS, YA QUE SE LES ESCAPA ESTO, y no se canta el aleluya porque ese canto es la expresión del gozo de
la resurrección; lo reservamos para la noche de Pascua. Erradamente algunos
coros (y lo pude constatar en la recién pasada vigilia pascual) omiten cantar
el aleluya en la Vigilia Pascual incurriendo así en un error.
El Gloria tampoco se reza ni se canta en todo ese
tiempo, excepto en la misa del Jueves Santo donde es obligatorio cantarlo.
La Cuaresma no es un tiempo triste, sino más bien un
tiempo de recogimiento, de meditación, que es el ambiente que nos permite estar atentos a la Palabra, reflexionar
sobre nuestra vida y dar pasos de conversión.
Para este tiempo tan
especial, los cantos de la eucaristía
deberían favorecer la atmósfera de recogimiento y conversión personal y
comunitaria que caracterizan este tiempo litúrgico.
En este mismo tiempo se
pide a los dirigentes de coros que sean más austeros, más discretos en la
música que acompaña los cantos. Esto
quiere decir que los cantos no deben ser acompañados con
guitarras eléctricas, ni baterías ni muchos instrumentos.
Recuerden que es un momento para reflexionar y mientras más austero sea el coro
mejor. Lo recomendable es que sea con
pura guitarra y que no sean muchas.
Para este tiempo se recomienda entonar cantos que
hagan referencia al calvario, la cruz, el amor de Cristo hacia la humanidad,
todos con suaves melodías.