Taller Cantos Litúrgicos de las misas: 15 Tiempos Litúrgicos 4: Cuaresma

Continuando con nuestro Taller Cantos Litúrgicos de las misas veremos el tiempo que recién concluimos: La cuaresma.

Es importante que los coros tengan la debida preparación sobre este tiempo ya que erradamente se cree que el simple hecho de hacer cantos suaves está correspondiendo a este tiempo y no es así necesariamente.  

La cuaresma es el gran tiempo penitencial de la Iglesia, los cuarenta días de conversión y purificación interior que nos preparan a la mayor fiesta cristiana del año, la Pascua.

El tiempo de cuaresma comienza el miércoles de cenizas y son días de escucha atenta de la Palabra de Dios que nos vuelve a llamar a un cambio de vida según el Evangelio de Jesús.

Es importante que los coros tomen en cuenta que desde el miércoles de cenizas hasta la vigilia pascual no cantamos el Aleluya, MUCHO OJO AQUÍ LOS COROS, YA QUE SE LES ESCAPA ESTO, y no se canta el aleluya porque ese canto es la expresión del gozo de la resurrección; lo reservamos para la noche de Pascua. Erradamente algunos coros (y lo pude constatar en la recién pasada vigilia pascual) omiten cantar el aleluya en la Vigilia Pascual incurriendo así en un error.

El Gloria tampoco se reza ni se canta en todo ese tiempo, excepto en la misa del Jueves Santo donde es obligatorio cantarlo.

La Cuaresma no es un tiempo triste, sino más bien un tiempo de recogimiento, de meditación, que es el ambiente que nos permite estar atentos a la Palabra, reflexionar sobre nuestra vida y dar pasos de conversión.

Para este tiempo tan especial, los cantos de la eucaristía deberían favorecer la atmósfera de recogimiento y conversión personal y comunitaria que caracterizan este tiempo litúrgico.

En este mismo tiempo se pide a los dirigentes de coros que sean más austeros, más discretos en la música que acompaña los cantos. Esto quiere decir que los cantos no deben ser acompañados con guitarras eléctricas, ni baterías ni muchos instrumentos. Recuerden que es un momento para reflexionar y mientras más austero sea el coro mejor. Lo recomendable es que sea con pura guitarra y que no sean muchas.  

Para este tiempo se recomienda entonar cantos que hagan referencia al calvario, la cruz, el amor de Cristo hacia la humanidad, todos con suaves melodías.