Saber elegir el reportorio de cantos es vital para
todo coro y ministerio que amenice una celebración. El repertorio debe ir acorde
a la liturgia de la iglesia por lo tanto se debe tener la mayor cautela para no
opacar la majestuosidad de la celebración de la fiesta de Cristo.
Es importante cuidar el sentido del canto para aquellos momentos que se
pueden interpretar cantos que no tienen letra fija, ya preestablecida. Algunos de los cantos tienen que basarse
necesariamente en lo que dice el misal, y si en otros momentos se puede
componer un canto, debe cuidarse la intención del momento, a eso nos
referimos con cuidar el sentido del canto.
Algunos
puntos que se debe tomar en cuenta al momento de seleccionar el repertorio son
los siguientes:
• No
cantar el primer canto que se nos ocurra: importante, conocer la liturgia del
día y empeñarse en conocer cantos que vayan acorde a la misma.
• No
cantar un canto sólo porque sea nuevo o lindo: los cantos no se deben
seleccionar exclusivamente por la preferencia personal sino por lo acorde que
vaya a la liturgia del día. La música dependerá en cierta medida de la
modalidad en que fueron aprendidos.
• Cantos
que la gente sepa pero no elegirlos sólo por esto: hay que tener cautela de
omitir cantos que sean litúrgicos sólo porque la asamblea no los conozca, ya
que es deber del coro ensayar previo a la misa los cantos (por lo menos los estribillos)
con el pueblo.
• Enseñarlos
a la asamblea: como decíamos anteriormente, el coro debe enseñar los cantos con
la asamblea a fin de que la gente pueblo pueda aprenderlos.
• Calidad
musical y letra litúrgica: indispensable, recordemos que Cantar es Orar dos
veces como decía San Agustín y como alabanza a Dios debe ser de calidad porque
a Dios le debemos dar lo mejor. No debemos improvisar, debemos siempre de
procurar ensayar bien los cantos y tener la mejor selección.
• Simplificar
el repertorio, ampliarlo y mejorarlo: es obligación del coro mantenerse
actualizado, buscar cantos nuevos, mejorar su reportorio para no cansar a la
asamblea con los mismos cantos.
• Tener
en cuenta quiénes participan en cada celebración: recordar que debemos dar
ejemplo de vida siendo testimonio viviente. No se trata de excluir a nadie pero
sí de velar por vivir la celebración y el ministerio que representamos porque
sea como sea somos modelos a seguir por muchos que nos ven sirviendo en la
iglesia. Recordar primordialmente que no podemos engañar a Dios, Él todo lo ve. También nos referimos en este punto al tipo de asamblea que celebra la misa.
• Cuidar
el sentido del canto y la intención del momento: uno de
los puntos más importantes, hay cantos específicos para momentos específicos. Hay
que cuidar no alterar las letras de estos cantos que son fundamentales en la
eucaristía. Por ejemplo, en el momento de la comunión los coros tienden a
interpretar cantos que no van con este momento. Más adlenate veremos este punto
ampliamente detallado, pero les adelanto que en este momento especial los
cantos deben ser de sentido Cristológico.
• La
celebración se debe preparar en forma artesanal, cada celebración tiene
características y participantes propios y los cantos tienen que ser elegidos de
acuerdo a ello. Cada celebración debe ser preparada de manera especial e
independiente de las demás. Hay que tener especial cuidado en cada una y
hacerla lo mejor posible u bajo supervisión del sacerdote y el equipo de
liturgia de la parroquia.
• Deben
ser bien ensayados previamente. La misa no es para improvisar decía el Padre
Pedro que preside mi parroquia. Simple, no se puede llegar al momento de la eucaristía
sin ensayos previos, sin un repertorio estructurado, sin saber el orden de cada
uno. Los cantos nuevos deben ser bien aprendidos.
• Elegirse
acorde a las características de los participantes, es decir, que los cantos se
adecúan al ambiente en que se desarrolla la misa, por ejemplo: acompañar los
cantos con instrumentos musicales de nuestra cultura como la tambora no es
costumbre en otras culturas, la misa aunque es la misma en todo el mundo se vive
de manera diferente en cada pueblo.
• Importante, el repertorio debe contener exclusivamente cantos católicos, por muy bonitas que sean las canciones no católicas debemos recordar que no van acorde con nuestra ideología, por ende hay que omitirlos del repertorio. Más adelante vemos este punto ampliamente.