¡Soy valiente y libre!

 Invencible
 

¡Soy valiente y libre!

Soy un vencedor. Soy osado y valiente.

Mi poder interno e indomable no proviene de mi ego, sino del poder de Dios en mí —Dios y yo somos uno.

Todos mis logros son el resultado de un esfuerzo en equipo. Con Dios como mi compañero, nada ni nadie puede vencerme.

Al enfocar mi atención en mi naturaleza espiritual, soy capaz de vivir plenamente. Dejo ir molestias y dolores, temores y fracasos.

Tengo presente que soy más que un ser físico. Soy un ser espiritual —¡invencible, valeroso, fuerte y libre!

Gracias al poder de Dios en mí, logro mi meta y venzo cualquier reto.

Supero cualquier obstáculo en el camino hacia mi bien. Dios está conmigo y en mí, ¡y soy invencible!

¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!—Filipenses 4:13