Hoy ha sido el día más difícil de una semana
muyyyy complicada.
Siempre he sido bendecida y no quiero quejarme,
pero quizás no he llegado a tener eso que tanto quiero porque no sé pedir.
Pedí algo y Dios me lo dió pero me faltó ser un
poco más específica en algunos asuntos.
De verdad Señor que necesito un buen empleo, pero
uno que me quede cerca, cómodo, que no me haga coger tanta lucha y que sea
seguro. Un empleo que me de paz, que no me saque de mi centro, de mi paz, con una
buena remuneración, la que merezco acorde a mi preparación que tanto esfuerzo
me ha costado, donde se me respete como persona y profesional, al nivel que
quiero Señor, quiero uno que me haga feliz y donde pueda quedar con fuerzas y
tiempo para volver a servirte. Que me permita ayudar a otros.