Católica he sido toda la vida, Cristiana…desde antes de nacer… pero mi conversión verdadera fue hace poquitos años, justo después de tener mi encuentro personal con Dios en una asamblea de oración. Muchos son los que una vez tienen su encuentro con Jesús, creen que la conversión implica un cambio de religión, pero Dios nos pide no que cambiemos de doctrina sino de corazón.
Muchos no lo creen así, pero jamás una verdadera conversión se da de repente, eso es un proceso que conlleva mucha oración, ayuno y sacrificio. Estamos hablando de un cambio de vida y jamás se da de la noche a la mañana, de un día para otro. El verdadero cambio y conversión de da tras mucho estudio, sometimiento a la voluntad de Dios y sobre todo la disposición de mantenerse en la fe y en los caminos de Dios.
Muchos son los que tras un encuentro con Dios se cambian de doctrina, pero al pasar de los años desisten, unos siguen pero otros no. Dios a cada uno nos hace un llamado especial, discernir es lo que nos queda para saber escuchar e identificar la voz de Dios. Pero mi testimonio personal, es que dentro de nuestra misma fe podemos hacer un cambio en nuestras vidas, seguir verdaderamente a Jesús. Los cambios más que externos deben ser internos y les aseguro que eso se nota, porque donde pasa Cristo las cosas jamás siguen siendo igual.
Los católicos a veces somos un poco haraganes en conocer nuestra fe y por eso caemos fácilmente en el error de ser los primeros en criticar nuestra fe una vez que la dejamos, de ahí la frase “Católico ignorante, futuro…..” bueno, pero ese no es el tema, el fin es que nuestra iglesia es viva, muyyy activa y en ella podemos vivir un verdadero cambio en Cristo, una verdadera conversión siempre que estemos dispuestos de corazón a dejar al Señor actuar en nosotros. A eso te invito en este momento, a que digas un sí al Cristo Jesús y permitas que El moldee tu vida. La locura esta en hacer las mismas cosas de manera diferente, no es hacer cosas diferentes para obtener las mismas cosas. Dios te bendiga.