¿Ataques a nuestra iglesia afectan mi fe?

Muchos de mis amigos y compañeros me cuestionan de por qué si me estoy preparando tanto en mi vida profesional y espiritual sigo en la doctrina católica.


Me da risa los cuestionamientos que me hacen y los ataques que recibo por ser una declarada católica fiel, no de los calienta bancos, sino de aquellos que asumen el compromiso de ser parte de una organización de Cristo, aquella que fundó el mismo Jesús al convocar a sus discípulos, prepararlos y enviarlos a todo el mundo con Pedro a la cabeza.


Todo el mundo tiene la libertad de estar congregados o no y de estarlo en la religión a la que se sienta ser llamado. Ahora yo me pregunto… si esta no fuera la iglesia de Dios, creen ustedes que habría soportado tantos ataques? Si no fuera Dios que me quisiera en esta iglesia, creen que habría soportado tantos ataque como los que recibo cada día?


Lo que no viene de Dios no perdura, y la iglesia católica lleva mucho tiempo soportando muchos ataques del enemigo, de todas formas habidas y por haber, incluso de algunos de sus no tan fieles miembros.


Documentales, libros, películas, en fin de todo se ha hecho para atacar a la iglesia, yo todo lo veo con los ojos de la fe, no me cierro a ver nada, pero nada de eso me hace dejar de creer en que Dios me ha puesto donde Él así lo ha dispuesto, porque el hombre propone pero Dios dispone. Cuando el Señor te toca todo cambia y ya la vida no se ve igual, uno se hace más fuerte por la fe y soporta todo por su amor.


Yo sigo a Jesús, a nada más y no lo hago por haber crecido en esta iglesia, porque a mi me ha tocado luchar mucho, pero mucho, para poder seguir adelante en ella. Soportar muchos altos y bajos, momentos difíciles de la iglesia en general como los escándalos y yo sigo ahí firme y cada día más comprometida, porque a mi sacramento de comunión no renuncio por nada en la Biblia y menos al llamado que Dios mismo me ha hecho por medio de esta congregación.


Te invito a que sigas a Jesús de la forma que quieras, pero siempre llevando su palabra como ejemplo de vida y respetando a los demás, para así cumplir con el mandamiento que la misma escritura nos señala: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22, 39).


Tahiana C.

El Señor les bendiga