La Santa Eucaristia

Del santo Evangelio según san Juan (Jn 6,35 ss).

Jesús da de comer a cinco mil y, a continuación, dice: «Yo soy el pan de la vida. [...] El que coma pan de éste vivirá para siempre. Pero, además, el pan que voy a dar es mi carne, para que el mundo viva.

Los dirigentes judíos se pusieron a discutir acaloradamente:

— ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?


Entonces Jesús les dijo:
—Pues sí, os aseguro que si no coméis la carne y no bebéis la sangre de este Hombre, no tendréis vida en vosotros. Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el último día, porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida
. Quien come mi carne y bebe mi sangre sigue conmigo y yo con él. A mí me ha enviado el Padre, que vive, y yo vivo gracias al Padre; pues también quien me come vivirá gracias a mí. Aquí está el pan que ha bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, que comieron, pero murieron: quien coma pan de éste vivirá para siempre».

Muchos hermanos esperados, NO CATÓLICOS nos repiten lo mismo que estos judíos, que si nosotros los que comulgamos comemos carne y bebemos sangre, que cómo es esto posible?, pues bien, es el mismo Jesús de Nazaret quien les da la respuesta.

Del santo Evangelio según San Marcos (14,22-24).

«Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo:

—Tomad, esto es mi cuerpo.

Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y todos bebieron.

Y les dijo:
—Esta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos».

De la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (11,23-26).

«Lo mismo que yo recibí y que venía del Señor os transmití a vosotros: que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó un pan y pronunciando la Acción de Gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Haced esto en memoria mía». Lo mismo hizo con la copa después de cenar, diciendo: «Esta copa es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto cada vez que bebáis, en memoria mía». Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis de la copa, proclamáis la muerte del Señor, hasta que vuelva».

Sin nada más que discutir, termino recordando la Santa Escritura, las palabras pronunciadas por el mismo Jesús "HACED ESTO EN MEMORIA MIA"
El Señor les bendiga