Testimonio de fe

Un día encontré un bello mensaje que contenía el siguiente fragmento: Encontré a Dios del Rdo. Juan Reyes: "Dios está en todo lugar, en todo momento y en todos los quehaceres de la vida. Aun y a pesar de que tu nunca haya estado con él, él siempre ha estado contigo, porque te ama. Aún en los momentos más duros de tu vida, él ha estado contigo, cuidándote, protegiéndote, amándote. Quizás ahora me vas a preguntar ¿Y como se explica que Dios haya permitido que me pase...? Querido hermano, en el momento ¿Escuchaste su voz?”
Entonces recordé mi experiencia personal con Dios: Cuando la vida me quitaba lo más preciado que tenía, sentía que ya todo se había acabado para mi, que la vida ya no tenía sentido y que ya no quería seguir viviendo. No dejaba de llorar y de preguntarme ¿Por qué a mi Dios mío?, entonces encontré en la Biblia este versículo (Hechos 1. 7-8) Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Fue entonces cuando me di cuenta que todo lo que pasaba era para acercarme más a Dios y para que yo sacara el mayor provecho de esa experiencia, que le mundo no se termina por más problemas que tengas, la vida sigue y Dios siempre está a tu lado, nunca te deja solo/a.

Me encontraba en el peor momento de mi vida. Empecé a orar mucho pero no encontraba respuesta, me desesperé un día en medio de una asamblea al escuchar como el Señor obraba en otros y yo sentía que a mi no me escuchaba, decía en mi interior, desde mi corazón y mi mente: Señor no soy digna de pedirte nada, ni menos de que me escuches pero atiende mi súplica, atiende mi ruego, tu sabes lo que anhela mi corazón, tu me conoces, sabes que no puedo más, ya las fuerzas para luchar se me agotan, por favor Señor escúchame, mira que necesito de Ti más que nunca…” un hermano de oración se me acercó antes de terminar mi súplica y me dijo "Tengo mucho rato por venir a decirte que el Señor te manda te dice que Él SI te está escuchando, Él conoce tu dolor, deja que actúe en su tiempo, Él te ama mucho, muchísimo”. Empecé a llorar y caí en descanso.

Desde entonces siento la paz más grande que jamás había sentido y ya no me importa lo que me pase. Dios está conmigo y cuida de mí. Dios nos habla cada día, nos dice que nos ama. “

Me dice que me ama cuando escucho llover, me dice que me ama con un tardecer. Lo dice sin palabras con las olas del mar lo dice en la mañana con mi respirar. Me dice que me ama y que conmigo quiere estar, me dice que me busca cuando salgo yo a pasear, que ha hecho lo que existe para llamar mi atención que quiere conquistarme y alegrar mi corazón. Me dice que me ama cuando veo la cruz, sus manos extendidas así tan grande es su amor. Lo dicen las heridas de sus manos y pies me dice que me ama una y otra vez” (Jesús Adrián Romero).

Dios siempre nos habla pero nosotros no lo escuchamos. Estoy en paz a pesar de todos mis problemas, tengo a Dios en mi corazón.

El Señor les bendiga...TCA